Prohibición de plásticos de un solo uso en el país: 70% de los colombianos usan bolsas reutilizables en sus compras

El estudio de Kantar, Europanel y GFK reveló que el 70% de los colombianos ya usa bolsas reutilizables en sus compras y el 47% prefiere envases de papel sobre los de plástico.

El impacto ambiental del plástico está en el centro del debate global, y los consumidores están exigiendo cambios. Un reciente estudio de Kantar, Europanel y GFK revela que el 33% de los latinoamericanos se sienten molestos por la cantidad de plástico que reciben al hacer compras, mientras que el 36% de los comparadores evita activamente comprar productos con empaques plásticos, se ve un aumento del 7% respecto a 2023.

Colombia no es la excepción. Con la entrada en vigencia de la Ley 2232 de 2022, que prohíbe la distribución de bolsas plásticas en puntos de pago y otros productos de un solo uso, los consumidores han acelerado la adopción de alternativas sostenibles. En la actualidad, el 70% de los colombianos utiliza bolsas reutilizables para sus compras y el 47% prefiere envases de papel.

Ante la creciente presión social y regulatoria, las empresas han tomado medidas para reducir su impacto ambiental. Grupo Éxito eliminó las bolsas plásticas en sus cajas desde julio de 2024 y ofrece opciones como bolsas de papel, carritos plegables y bolsas recicladas. Este cambio responde a consumidores más conscientes y campañas educativas sobre el daño ambiental del plástico.

Tiendas D1 también ha ajustado su estrategia. En 2024, lanzó el “Vaso Red Flag” que ha sido uno de sus productos más exitosos, una alternativa a los plásticos de un solo uso, además amplió su catálogo con bolsas reutilizables, utensilios sostenibles y empaques biodegradables.

Ara sigue la misma línea. Ha promovido bolsas reutilizables, empaques biodegradables y ha optimizado su consumo energético con iluminación LED y refrigeración eficiente en todas sus neveras. Además, ha fortalecido la gestión de residuos en las tiendas con programas de reciclaje para minimizar su impacto ambiental.

La gran incógnita recae en los consumidores y disposición a modificar sus hábitos de compra. Aunque las encuestas reflejan una creciente preocupación por el medio ambiente, la llamada “brecha ecológica” la diferencia entre las intenciones y las acciones reales sigue siendo todo un reto.

El estudio de Kantar destaca que, si bien el 48% de los consumidores espera que las marcas lideren el cambio, la mayoría aún prioriza precio y conveniencia sobre sostenibilidad. En otras palabras, los consumidores presionan a las empresas para que actúen, pero no siempre están dispuestos a pagar más por productos ecológicos más costosos.

El impacto en la economía

El sector del plástico en Colombia genera más de 250.000 empleos directos e indirectos y representa el 4,2% del PIB manufacturero. Con las restricciones impuestas por la Ley 2232, muchas empresas han tenido que reinventarse para adaptarse a un mercado cada vez más regulado y exigente.

De acuerdo con Acoplásticos, la transición hacia materiales biodegradables y reciclables aún enfrenta barreras como altos costos de producción, infraestructura de reciclaje limitada y la falta de incentivos claros para la industria. Mientras tanto, países como Chile han avanzado en normativas más estrictas, con un 65% de su población apostando por botellas retornables y un 50% utilizando vasos reciclables.

Según el estudio, los consumidores están dispuestos a respaldar a las marcas que demuestren un compromiso real con el medio ambiente, lo que representa una ventaja competitiva para las empresas que adopten prácticas responsables.

Para reducir la brecha ecológica, las compañías deben enfocarse en tres estrategias clave. Primero, la educación del consumidor es fundamental para explicar el impacto ambiental de los plásticos y presentar alternativas viables. Segundo, la accesibilidad y el precio juegan un papel crucial, ya que los productos sostenibles deben ser competitivos en costos para facilitar su adopción masiva. Finalmente, la innovación en empaques es esencial para desarrollar materiales biodegradables sin comprometer la funcionalidad ni la experiencia del usuario.

El futuro del consumo responsable en Colombia dependerá de la capacidad de las empresas para equilibrar sostenibilidad, costos y demanda. La cuestión ya no es si el cambio es necesario, sino cómo y cuándo implementarlo de manera efectiva.

Lea también: Cambio en el ministerio de Minas: presidente Petro aceptó la renuncia del ministro Andrés Camacho

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

TOP
Abrir chat
1
¿Necesitas Ayuda?
Hola
¿En qué podemos ayudarte?